Testigos de una época

Diario JAÉN, “La Codorniz” y la revista cinematográfica “Cámara” fueron testigos de acontecimientos importantes a lo largo de 1941. Casi todos los editores de esa época tuvieron grandes problemas para sacar a la luz diarios o semanarios por varios motivos. El control político de la prensa era muy restrictivo, se aducía que la falta de materias primas como el papel era el inconveniente fundamental para no tener la autorización de la Dirección General de Prensa, pero en realidad con la justificación del papel, cuya escasez era real, se tenían que solicitar unos avales para poder autorizar la publicación. Miguel Mihura por esas fechas ─—1937— había sacado adelante “La Ametralladora” con un equipo de colaboradores, entre los que se contaba Antonio de Lara Gavilán, “Tono”, el gran jiennense humorista gráfico del absurdo, que era a su vez el director artístico de la revista “Vértice”, con una calidad de papel extraordinaria. Claro que no tenían problemas, a los pocos meses salía a la luz “La Codorniz”, (8/6/1941), solo tres meses más tarde los mismos que formaban parte del equipo de redacción de “La Codorniz”, lanzan al mercado la revista “Cámara”, que tenían gran influencia ya que formaban parte de la lista del “grupo de intelectuales de Serrano Suñer”. Diario JAÉN también se haría eco en estos primeros meses de su vida de 1941 de los grandes acontecimientos mundiales. El ataque japonés a Pearl Harbor, justificación para la entrada de Estados Unidos en la segunda Guerra Mundial, mientras en Nueva York se estrena “Ciudadano Kane” obra maestra de Orson Wells. Y aquí, nuestro insigne jiennense “Tono” inaugura la primera portada de la revista “La Codorniz”, un dibujo que se ha querido ver como el prototipo del humor del absurdo. Una señora con sus dos hijos pasea por un parque y saluda a un señor. “¡Caramba, don Jerónimo! Está usted muy cambiado. Es que yo no soy don Jerónimo. ¡Pues más a mi favor!”. Este humor nuevo se desarrolla junto con historietas de Carlo Manzoni y su personaje don Venerando. Es una época donde todo el mundo quiere olvidar tantas desgracias acaecidas. Diario JAÉN y “La Codorniz” son testigos de una época.