Tecnología animal

Hemos asumido tanto la importancia actual de las “nuevas” tecnologías que a veces se nos olvida que artilugios tan básicos como un bolígrafo también forman parte de lo tecnológico. De hecho, muchas de estas tecnologías analógicas son tan perfectas que ni siquiera es necesario renovarlas, pues cumplen desde un principio el cometido para el que fueron inventadas. Pero en realidad, tampoco debemos sentirnos demasiado especiales por esta clase de logros. Los animales también son tecnológicos: se planifican, comunican y crean, con unos determinados fines. Los castores construyen presas, pero hay otros animales que sencillamente llevan lo tecnológico desde su nacimiento, en sus propios cuerpos, y que incluso han inspirado muchos de los inventos del hombre. Tal vez la única característica propia del ser humano reside en la ficción, en la invención de mundos posibles, lo que nos permite comunicar no sólo lo que ha pasado, sino lo que podría pasar. Seguramente por eso nos gustan tanto los cuentos. Es una pena que conforme crezcamos nos intenten alejar de ellos.