Summer
is coming

Parece que no importan los desprendimientos de hielo, ni siquiera cuando la NASA nos dice que su tamaño supera por diez veces el de la ciudad de Madrid. Tampoco importa el incremento de temperatura que venimos sufriendo año tras año, ni siquiera cuando las personas mueren de calor realizando una actividad tan necesaria como es ir a trabajar. Siempre seguirá habiendo alguien que niegue la existencia del problema y siga tirando balones fuera. Pero lo realmente grave es que esas personas sean las que están al mando de nuestro gobierno, que siguen intentando imponernos medidas a la europea, a pesar de que en España no tengan ningún sentido. Exámenes universitarios hasta finales de julio, aunque rocemos los 50 grados y la mayoría de las facultades no estén habilitadas para ello. En la estación de Jaén, los aires apagados, las tiendas cerradas y las fuentes rotas. En Granada, un carril bici a la Universidad a pesar de que las clases estén en la cima de una colina en la que no podrás pedalear a no ser que seas Contador. Pero todo está bien, porque en Alemania lo hacen.