Suena
La Estrella

Ahora que las marchas cofrades reverberan en los oídos, que el olor denso a incienso se cuela en las entretelas de los sentidos y que el tintineo de los varales pide salir a la calle, a las calles del Jaén mío, a las calles del alma mía, vuelco la mirada a mis más profundos sentires y me rindo enamorada a un redoble de tambor tras una esquina cualquiera, y busco, como se buscan las cosas queridas, recuerdos en la memoria. Pero este año, este y no otro cualquiera, cuando salga la cruz de guía de La Estrella para rebosar de luz a la Alcantarilla, dejaré reposar mi corazón tras el paso cimbreante del cajón del palio de María Santísima de la Estrella que, con su manto azul pintado de cielo, se abrirá paso entre la muchedumbre arremolinada al son de la cantinela de sus bambalinas. Y ante la mirada redentora de Nuestro Señor de la Piedad, esperaré implorante una marcha de tambores y trompetas de La Estrella que retumbe en mis adentros llenando mis recovecos, que haga eco en Jaén entero y se eleve al cielo en armonía el sonido de esta Semana Santa que sonará y ya suena al toque de queda: “A las cuatro y media en la calle Llana”. A la A. M. de la Estrella.