Se quema nuestro futuro

    26 ago 2023 / 09:00 H.
    Ver comentarios

    Numerosos y grandes incendios forestales acaban con la tierra. El futuro de nuestros hijos se quema, y la mayoría de los casos es por la acción humana. Este verano los incendios son especialmente virulentos como el ocurrido en la isla de Hawaii, sin precedentes y la peor catástrofe natural de la historia del Estado. También son pasto de las llamas Italia y Grecia. Y ahora, el de nuestro querido Tenerife, que parece ya controlado y donde ha ardido la mayor superficie desde los últimos 40 años, y en este caso todo apunta a que sea un incendio premeditado, causado por personas que sabían el lugar donde haría más daño, y donde era más difícil apagarlo. La mera satisfacción por ver las llamas y sus consecuencias es de seres que no merecen la vida que quitan, maldecidos que atentan contra la vida humana, acaban con la naturaleza, con una fauna y flora autóctona que tardará décadas en recuperarse. No sienten remordimiento alguno. Nuestro Código penal castiga a estos pirómanos a la pena de 10 a 20 años de prisión en los casos más graves. Pues bien, yo uniría a esta pena la reparación del daño causado, realizar las labores necesarias para su reforestación, día tras día, cada uno de los días de prisión que cumpla, porque un daño así no se paga tranquilamente en una celda.

    Articulistas