San Lucas, esa feria sin santo

No hay feria que dure más, 11 días, uno detrás de otro, del 8 al 18 >> Todos los años se abre el debate y el Ayuntamiento asiente, pero lo cierra rápido al ver la recaudación por las casetas >> Viva nuestro Condestable que no se llamaba Lucas, sino Miguel

16 oct 2016 / 20:52 H.

Habla la fe cristiana de San Lucas como el autor del “Evangelio según San Lucas” y de los “Hechos de los Apóstoles”, médico de origen turco imbuido de la cultura griega, amén de discípulo de Pablo de Tarso. El martes es su día y de todos los Lucas de Jaén a los que brindamos sonora felicitación adelantada por llamarse Lucas, que no como el Condestable Iranzo, de nombre Miguel, y en cuyo honor se celebran las ferias y fiestas de San Lucas. Nuestro Condestable, cuya casa y hacienda de entonces (año 1459) es el Palacio de Cultura de la calle Maestra, fue halconero mayor del Reino, chanciller mayor de Castilla (de cuyo rey Enrique IV era su protegido) y alcaide de Alcalá la Real, Andújar y Jaén hasta su asesinato en plena Catedral en 1473. Historia de Jaén de pura cepa en días de jolgorio y fervor sanluqueño. Que no pare la fiesta, ¡11 días! Fuera como fuese y lejos del galimatías de un San Lucas que no tuvo que ver con Jaén y un Condestable que se llamaba Miguel, pero que San Lucas y cierra España es una de las mejores ferias del continente, vamos, del mundo mundial podría decirse sin exageración casi. Por tres cuestiones, porque no hay otra que acoja en su seno dos fines de semana y un puente festivos; segunda cosa, porque a abierta y dispuesta, con casetas de solera donde no se cierra la puerta a nadie, no hay quien nos gane y tercer fundamento, ni más ni menos porque los jiennenses hacen suya la Feria y a hospitalidad y buen rollo nadie, ninguna otra semana grande resiste la comparación. Dicho esto, entenderán que este cronista es un entusiasta defensor del San Lucas festivo y promete seguir siendo así caigan chuzos de punta, que no hay feria que se precie sin agua, que no hay fiesta que se sobrelleve con mejor armonía que la nuestra. Viva San Lucas y la madre que lo pariera, viva el Condestable Miguel Lucas y las guerras cainitas castellanas que lo trajeron hasta una Jaén que siglos después le encomienda cada octubre su feria. Domingo, lunes y martes nos quedan para rematar, a lo grande, un 2016 que no despide la crisis, sean moderados en sus “hidrataciones”.