Reflexión y centenario

01 dic 2018 / 11:07 H.

El azar, el calendario o la madre que los parió a los dos, me llevan de nuevo a escribir en un día de reflexión. Y créanme, es un marrón, porque el cuerpo te pide una cosa y las formas te dicen lo contrario, así que a apechugar con el protocolo. Y reflexionando y reflexionando, me aparece la figura de Miguel Hernández y todos los fastos que se han hecho, aquí y allá, en torno a su figura. Repasando a vuela pluma me aparecen tres nombres que, por diversos motivos, creo que han engrandecido su figura y su obra. Recuerdo una magnífica conferencia de la no menos magnífica Fanny Rubio, en los Baños Árabes, que dio una lección ilustrada sobre el tema. Recuerdo la publicación del magnífico libro “Viento del frente. Pueblo del sur” de J. M. Molina Damiani acerca del paso de Miguel Hernández y Josefina Manresa por Jaén. Recuerdo el magnífico poemario “Hijos de la piedra” de Guillermo Fernández Rojano que ha obtenido el “Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández 2018”. Tres paisanos ilustres nos han dado gloria mareá sobre el tema en cuestión. Porque no todo han sido flores, que también ha habido mucha morralla y mucho refrito de ocasión.