¿Referéndum?

Un pueblo, el de el país de las Españas, con millones de patriotas huérfanos de su hueca madre patria y desatendidos por los recortes de su papá Estado; resulta difícil de entender en la obcecación de una unidad que impone cerrar filas en torno a una grande y libre de un pasado que ya no está y cuya reducida minoría que heredó, aquella, su gloria, quiere a toda costa seguir haciéndola valer por y para el bien de estos: que se comen sus mieles. Cuando las líneas rojas se hallan desajustadas entre quienes las definen y quienes las perciben, en la alineación individual, se rompe la perspectiva colectiva. Como ciudadano del mundo, en el Jaén en el que resido; las líneas rojas son la indefensión ante un gobierno local de Jaén, o regional andaluz, o estatal español que defienden un nacionalismo nacional que permite en este Jaén una tasa de paro del 30,76%, habitaciones de hospitales con 3 camas, desconexión ferroviaria, cierre de cocina en hospital, negación de dependencia, ratio escolar..., etcétera. De verdad, con la Constitución en la mano, ¿creen que me preocupa el referéndum de Catalunya más allá del propio y legítimo derecho como pueblo que tienen los catalanes a decidir libremente; cómo, cuándo y dónde quieren estar?