Quo vadis, Europa?

01 jun 2017 / 11:42 H.

En enero Donald Tust se dirigía a los jefes de Estado y de Gobierno: “los desafíos a que se enfrenta la Unión Europea son los más peligrosos desde la firma del Tratado de Roma”. En marzo, Theresa May participa el inicio del Brexit. Las recientes consultas electorales evidencian la abrumadora corriente nacionalista claramente antieuropea. En marzo la Comisión pública el libro blanco sobre el futuro de Europa con cinco opciones de futuro, entre ellas la de distintas velocidades. Así las cosas, Macr-on propone a Merkel revisar la Unión. Merkel convendría en retoques, pero dependiendo de “cómo y para qué”. Patrick Le Hyaryc ya había publicado (L’Humanite Dimanche, julio 2016) que era posible “tourner le dos a l’Europe des marchands et de l’argent”. Se advierte necesario un giro hacia una Europa social y de los pueblos. Pero si la Unión desapareciera (hipótesis posible aunque improbable e indeseable), habría que reinventarla, porque los retos de un mundo globalizado no se afrontan con eficacia desde nacionalismos pacatos y excluyentes.