Quinta ola

C omo dijo Machado: “España de charanga y pandereta..., devota de Frascuelo y de María, de espíritu burlón y de alma quieta; España inferior que ora y bosteza, vieja y tahúr, zaragatera y triste; esa España inferior que ora y embiste, cuando se digna usar de la cabeza”.

Este recordatorio lleva su trasfondo, y lo entenderán; y es porque parece que en España no somos conscientes de la gravedad de la covid y su incremento desmedido. No digo que sea solo culpa de los jóvenes, pero sabiendo la que tenemos encima no es lógico que se vayan de botellón sin control. Las fuerzas de seguridad no dan a basto, porque si se les echa de un sitio, se van a pisos, cocheras, donde sea. Y vuelvo a decir: ¿quién le pone puertas al campo?

Según mi opinión, no se debía haber quitado la obligatoriedad de las mascarillas, ni el toque de queda tempranito, no como en otras Comunidades Autónomas que el impuesto no tiene sentido si se impone de una a seis de la mañana, porque hay tiempo de botellón.

Que esto pasará, pero no así, como se dice en nuestra tierra: “todos tenemos que apechugar”. Y como cité a Antonio Machado, decirles que fue profesor en Baeza, termino con una parte de su poesía: “¡No mires: todo pasa; olvida: nada vuelve!”.

Me quedo en mi barrio.