de Jaén

27 abr 2018 / 09:08 H.

Preludio de una explosión de luz y color que disfruto a escasos minutos de mi ciudad, bellísimos paisajes de campos cubiertos de un manto amarillo, donde revolcar mis sueños e inquietudes. Jaén me regala a diario: disfrutar de amigos forjados por años de vivencias, vecinos que me enriquecen desinteresadamente sobre cuestiones cotidianas de las que me aprovecho por su sabiduría. El mío es un “amor sin condiciones por Jaén”. Una vez abierto mi corazón, también me preocupan situaciones que no logro descifrar, actuaciones confusas de políticos relacionadas con la gestión de la ciudad. Parálisis de inversiones como consecuencia de un Urbanismo secuestrado. Sentencias reiteradas de condena al pago a proveedores, duplicidades de impuestos de basura, etcétera. Todo ha de cambiar, nuevos proyectos verán la luz para nuestros hijos en breve, seguro que serán liderados por los mejores. Sería bueno que se aparte lo viejo, lo ineficaz y chapucero; nuestra primavera debe florecer de inmediato, esa explosión de color y juventud aportará rigor, frescura de ideas, eficacia y permitirá disfrutar de una ciudad igual de “amable” que los campos que nos rodean.