Premios bocachanclas

28 abr 2017 / 11:35 H.

Bocachanclas: “dícese de los individuos que hacen comentarios a destiempo que acarrean consecuencias negativas para el grupo en que se engloban o para otra personas”. En esta bendita tierra, tenemos una facilidad pasmosa para dejar caer opiniones sin meditar lo más mínimo. Sí, somos unos bocachanclas y voy a poner algún ejemplo cercano. En esta Semana Santa pasada, la Agrupación de Cofradías colocó unos paneles en la Carrera a una altura de 1.50 metros. Desde alguna plataforma, se corrió la noticia de que las mencionadas placas no iban a dejar ver las procesiones a la cantidad de personas que normalmente veían los desfiles procesionales en el itinerario oficial, y que solo los podrían ver los señoritos que pagaban esas sillas, es decir, como la valla de los yanquis, cuya finalidad es separar a los ricos de los pobres. Este que suscribe, convirtiéndome en defensor de causas perdidas, comencé a despotricar y a reenviar los memes que inundaron las redes sociales haciendo mofa del tema, que para eso sí que tenemos habilidad y rapidez. Cuando subí por la zona del conflicto, pude comprobar que la altura no me parecía excesiva, y sobre todo, que la imagen de la Carrera vestida con el color de Jaén era gratificante, ya que esas vallas más que amontonar, lo que hacían era embellecer el recorrido. Pude comprobar que en el margen derecho de subida, había poco espacio para el paso, por lo que esto se deberá de solucionar, ya que en caso de que hubiese una avalancha, que tan de moda se están poniendo en los desfiles procesionales, se pueda evacuar la zona con rapidez, pero insisto, la imagen de la Carrera vestida de gala con el color del pendón de Jaén era preciosa. Consecuencia de la presión popular, el Consistorio sacó una nota de prensa en la que decía: “La calle Bernabé Soriano es un espacio público y consideramos que todos los jiennenses deben de tener la opción y el derecho de ver las procesiones sin encontrar impedimento alguno”. Pues el primer premio Bocachanclas o “Bocachanclas de oro” es para nuestro querido alcalde, Javier Márquez, por no recordar que hacía un mes se hizo unas fotos en el Castillo de Santa Catalina presentando la nueva imagen de la Carrera, teniendo las vallas del día de la presentación una altura de 1,60 metros, es decir, 10 centímetros más que las que se colocaron. Pasemos a nombrar el segundo premio Bocachanclas, o “Bocachanclas de plata”, que hay para todos y de todos los colores políticos. En julio de 2006, en el solar de “La ciudad de la Justicia”, comenzaron su trabajo un equipo de más de 50 profesionales de la historia. Este trabajo de excavación, estudio y documentación duró un año costando 1.850.000 euros. Posteriormente, se sacó a concurso el proyecto, siendo encargado a los arquitectos Ángela García e Ignacio Pedrosa. El proyecto constaba de una plaza pública antesala del edificio, que presentaba una celosía cubriendo un pabellón para visitantes de la zona más significativa del yacimiento. Ya en el interior del edificio, se articulaba un acceso a otras salas de visitas, con circulaciones paralelas, pero independientes del complejo judicial. Con esto, la ciudad neolítica quedaba casi entera a la vista, quedando enterrada la zona del cementerio árabe, que es la de menos antigüedad. Después 12 años y de todo ese trabajo, a National Geographic se le ocurre situar la Atlántida de Platón en el mencionado solar, cosa que le viene de perlas a la delegada del Gobierno andaluz para desechar esos terrenos y así comenzar el peloteo durante otros 12 años: “Nosotros podemos acometerlo en otros terrenos, pues incluso el proyecto podría hacerse antes porque no sería tan caro”, indicó la delegada. Que destacó el cambio de actitud respecto a Marroquíes Bajos tras el documental. Premio Bocachancla de plata para nuestra delegada Ana Cobo, por tener bloqueo de memoria y no acordarse de la enorme inversión que lleva encima el solar y querer empezar de cero con nuevos estudios y autorizaciones, con el único fin de prolongar eternamente el proyecto.