Predicar o dar trigo

01 dic 2016 / 12:02 H.

No se sorprenderán si les digo que en este Jaén nuestro, hay muchas personas que más que vivir, sobreviven. En la tierra del Santo Reino, la caída del tejido empresarial es un mal que está acarreando graves consecuencias, no sólo para aquellos que levantaron un negocio próspero que les asegurara un futuro, sino también para sus empleados, sobre todo los mayores de 45 años, que encuentran todo tipo de dificultades para permanecer en el mercado laboral. Les puedo asegurar que conozco a personas sin hogar que antes tenían un negocio y tuvieron que cerrarlo, cayendo en desgracia y perdiendo hasta su propia familia.

Son ya ocho años de crisis, y aunque a algunos se les llene la boca diciendo que nos estamos recuperando, la realidad dice lo contrario. La clase política pierde el norte buscando culpables de las deudas heredadas, y a veces solo se dedican a predicar formulas mágicas en forma de moción que caen en el olvido. No se trata de predicar, sino de dar trigo, entendido éste como una gestión eficiente de los escasos recursos disponibles para reflotar la economía de nuestra castigada provincia.