Precarios

24 ene 2019 / 11:46 H.

Los jóvenes del país no atraviesan su mejor momento. Muchos buscan un trabajo acorde a su formación y lo único que encuentran son prácticas, becas o colaboraciones. La frustración es fuerte cuando terminas trabajando tanto o más que el resto de trabajadores, los cuales sí cuentan con el lujo de cobrar un sueldo decente. Con suerte, a ti también te pagarán algo y conservarás un poco de dignidad. Tal vez con 300 euros en Madrid podrás pedirle a un amigo que te acoja en su sofá a cambio de algo de apoyo económico, porque tampoco es que él gane demasiado y los alquileres no hacen más que subir. Así, todo el mundo gana. Sobre todo, ganan los señores que contratan, aquella gente de puño cerrado que solo busca un coche más potente o una casa más grande a costa de los demás. Como todo buen padre o madre, quieren dejar un buen legado a sus hijos, aunque eso implique explotar a sus semejantes, a los hijos de otros, o a sus propios amigos. Aun así, se sienten bien al pensar que tal vez les están haciendo un gran favor, pues les están brindando valiosos años de experiencia. Cuando te hartes, te sustituirán por otro. Y quizá, alguna vez, si aguantas lo suficiente, podrás optar a un sueldo de verdad.