Potar

El domingo vamos a votar, pero votemos, ejerzamos ese derecho. Sé que para muchas y muchos, esa acción implica otra acción nada agradable. Y es que del voto al poto, a veces solo hay un paso. Muchas personas lo harán, lo último, al saber los resultados y, otras, quizás, se sientan orgullosas de estos. Y que es para gustos, colores, como ideologías. Por mucho que lo pensemos, ninguna ideología nos está haciendo libres, pues la política actual deja mucho que desear, por lo menos la que nos gobierna en España en los últimos años, independientemente del partido que impere. Algunas campañas son pura fachada y un cúmulo de engaños. Nos las pegan como una catedral de grande. No arden como Notre Dame, pero sí que huelen a chamuscado. Sé que hay gente de bien, que seguramente tenga buenas intenciones, pero los españoles estamos cansados de tanta estafa mediática y política. Queremos una España justa y unos representantes, por ello, no menos justos. Ahora solo quedan dos días de reflexión, de lectura de programas electorales, pues es algo importantísimo a la hora de ejercer nuestro derecho al voto. Leer nos ayudará a elegir, y esperemos que esta elección sea fruto de creer en lo que votamos. Siempre se puede potar, más adelante.