Por una Úbeda mejor

14 sep 2017 / 10:20 H.

Es preciso hablar de la pérdida paulatina de edificios importantes y que demasiadas restauraciones dejaron mucho que desear. Ahí tenemos el fiasco de la Plaza Vieja con su boca de metro siempre presente; los juzgados de Úbeda con sus rejas carcelarias y su palomar de fachada lateral; el edificio mamotrético de la antigua fábrica de harinas... Lo que podía haberse salvado ha caído por mor del político ansioso y del particular pretencioso en modernizar su casa o palacio de una manera afrentosa, trocando lo que nos legaron nuestros antepasados en homologables edificios modernos mimetizados en cualquier ciudad española. Por ello, es necesario practicar los valores universales que nuestra sociedad está olvidando, infundiendo más civismo y urbanidad en la población desde pequeños; predicando con el buen ejemplo más que con eslóganes impactantes; teniendo más sentido comunitario y de limpieza; tomando la calle como si fuese nuestra propia casa... Concluyo —amargamente— que la tribu urbana actual no enseña a tener y disfrutar de una Úbeda mejor.