Política y pensiones

Mientras resulta imposible que los partidos se pongan de acuerdo en algo tan serio como el sistema de pensiones esas mismas fuerzas piden que la Constitución garantice las subvenciones a sus partidos. Ninguno analiza por qué el gasto en pensiones ha aumentado un 90% frente a un doce, solamente de los ingresos que las sustentan. Los empleos aumentan pero con tanta precariedad y escasa duración que no permiten que el saldo aumente de manera considerable. Y lo más preocupante es que al famoso pacto de Toledo ya no le queda en pie ni un solo adoquín de la plaza de Zocodover. Nos queda la utilización política en busca de rédito electoral. Alguno de los que piden aumento con arreglo al IPC olvidan que votaron a favor del congelador de Zapatero en 2011. Aún así la pregunta que todo el mundo se hace es: ¿hay dinero? La respuesta solo puede venir de grandes acuerdos que eliminen gasto público, se incentive la creación de empleo para que aumenten las cotizaciones, se pida un mayor sacrificio a los de mayor renta y se supriman organismos inútiles y costosos (Senado) amén de que el Estado deje de ser el papá de bancos, autopistas y otras obras de beneficencia que benefician a los de siempre. Si no saben pregunten a un jubilado de menos de mil de donde recorta para llegar a fin de mes. Sin ser manitas todos hacen encaje de bolillos.