Paciencia, cariño y suerte

Empezar el cole con motivación y con buen pie es clave desde el primer día. La época de descanso va llegando a su fin e, irremediablemente, arranca un nuevo curso escolar. La mayoría de las niñas y niños se adaptan bien desde el primer día, pero no siempre es así. Por este motivo hay que ir cambiando los hábitos poco a poco antes de que finalicen las vacaciones. La época estival supone variar los horarios y las rutinas, por lo que desde ya tenemos que ajustar nuestro ritmo vital de nuevo: acostumbrar al cuerpo a los madrugones, al ejercicio mental y a las jornadas más largas e intensas. Poco a poco hay que adelantar el baño y la cena para acostar a los peques antes y reajustar sus ciclos. Normalmente los cambios nos provocan nervios e incertidumbre, lo más importante es la tolerancia y la calma en los adultos, para que seamos un claro ejemplo hacia los más pequeños. Según vaya pasando el tiempo el sentimiento de seguridad y costumbre se irá asentando y todo se irá normalizando. Cada persona es única por lo que su experiencia de adaptación va a ser diferente. Hay que dar espacio y tiempo a su nuevo ambiente para lograr que se desenvuelva con normalidad. Paciencia para las familias, cariño para los niños y suerte para todos los profes.