Nuevos aires, viejos conocidos

12 feb 2016 / 09:39 H.

La aritmética electoral, siempre caprichosa y muchas veces injusta, colocó en manos de los tres ediles de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Jaén el mango de la sartén. Una vez con el acta bien agarrada, no tardaron en mostrar a las bravas sus intenciones: el apoyo tiene un precio y este se traduce en más liberaciones, es decir, más sueldo. Los “aires nuevos” trajeron pronto el aroma pestilente de ese viejo conocido que es el dinero. No les fue mal en un primer asalto para echar a rodar el mandato. Con el nuevo alcalde y el nuevo año, llegó una segunda tacada. Márquez “compró” tranquilidad con una subida de sueldos a los tres concejales. El resultado, ya lo saben: expulsión-dimisión (cada cual elija la que más le convenza) de Ciudadanos y rajada de aquí te espero marinero de los ediles, que intentan justificar su no renuncia con el “calvario” interno que han tenido que sufrir, que si presiones del partido, que si amenazas, que si secta, que si patatín, que si patatán... Pero los números les cuadran para no tener que dejar el sillón. Especialmente, las 14 pagas anuales de 2.844 euros brutos por barba. “Si esto es guerra, vengan cañonazos”, se estarán diciendo.