Nuestra cultura

04 feb 2016 / 09:32 H.

Vos saluda uno de Alcalá. Así lo hace Juan Ruiz Cisneros, Arcipreste de Hita, en su libro del Buen Amor. Es justo reconocer que en nuestra provincia ocurren cosas, cosas importantes que honran a jiennenses ilustres. Este alcalaíno universal, ya están meridianamente claras sus raíces, recibe el agradecimiento de todo un pueblo, de toda su provincia, con el Certamen Internacional de Poesía que lleva su nombre. Esto es Cultura. Es una apuesta, y una puesta en valor, por lo nuestro. Para entender lo que ocurre lejos de nuestros ojos, lo primero es comenzar por hacerlo con aquello que tenemos ante nuestra mirada. De nada sirve cuestionarse qué hay en el horizonte si no vemos, y comprendemos, nuestro entorno inmediato. Es una apuesta cultural, pero también es la prueba palpable de que las plusvalías económicas que la cultura conlleva no son nada despreciables. En Alcalá también se honra a Martínez Montañés o al gran renovador de la sardana, Pep Ventura. Esto es un ejemplo a seguir y trasladar; ejemplo de que aquí, en el mapa del mar de olivos, tenemos grandes personas, ilustres y significadas. Personas que merecen reconocimientos y actos públicos, pero a la vez gente que, aún muertos, fueron tan grandes que pueden ayudarnos, pasado el tiempo, a enriquecer nuestro Jaén, en lo humano y en lo profano. Hay un hito significativo, nos lo muestra año tras año, la Universidad Internacional de Baeza. En Baeza brota el saber y consigue que las arcas noten que la cultura es, también, económicamente rentable. Nada desdeñable es observar como Quesada es más rica por tener un museo y un legado. También puede servirnos para comprender, de una vez por todas, que la cultura, cuando se airea, cuando sale a deambular por las calles, adquiere notas superlativas. Si en Alcalá todo el mundo sabe del Arcipreste, debemos hacer que todos los jiennenses sepan de Vandelvira, De los Cobos, Zabaleta y tantos otros. Hay algo contra lo que el olvido gubernamental, endémico durante siglos, hacia nosotros no puede luchar nuestra inmensa historia cultural.