Noche de Reyes

05 ene 2019 / 10:08 H.

Si mañana no lo remedian los reyes magos concediéndonos a cada uno de nosotros todo lo que le hemos pedido, el próximo lunes, primero de dos mil diecinueve, seguiremos hablando de Cataluña. No es una amenaza, simplemente es lo último que nos falta por probar, poner en manos de la magia la solución feliz. No nos queda otra que esperar a que estos divinos monarcas de oriente, acostumbrados como están a rozarse con lo imposible para satisfacer cualquier deseo, traigan este año muchos más regalos para que nadie se sienta insatisfecho. Por eso esta noche de reyes cuando vencidos durmamos plácidamente en la cama soñando con juguetes, colonia, ropa, máquinas y golosinas, desearemos también con todas nuestras ganas que se cumpla el sueño de Puigdemón, y Melchor le regale un país para él solito. Pediremos a los camellos del rey Gaspar que les traiga un imperio a Casado y una colonia catalana a Rivera para que retocen en su épica. Y por último a Baltasar, que siempre llega tarde, le pediremos con ilusión que les traiga a Sánchez e Iglesias un aprobado en presupuestos. No lo tienen fácil los reyes magos. Tampoco nosotros cuando despertamos.