todo vale

28 mar 2017 / 11:04 H.

Dentro de este mundo capitalista casi todo es posible si tienes dinero. Esta premisa ha hecho que muchos ámbitos de la cultura terminen corrompiéndose, y el fenómeno de la autoedición no iba a librarse de ello. En un principio, creo que este método era entendido por los escritores como una forma de publicar de manera independiente, sin necesidad de vincularse a ningún sello editorial, y puede que en relación con movimientos como el DIY. Sin embargo, la masificación literaria ha hecho que se entienda de otra forma. Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro, son los ingredientes necesarios para que uno pueda morir tranquilo, pero parece que ahora lo más importante no es escribir el libro, sino publicarlo. Como consecuencia, han surgido numerosas editoriales que se alimentan del ego de estos “escritores” y se limitan a ser un mero intermediario entre ellos y la imprenta. El problema es que olvidan su función principal y necesaria: la de actuar de criba, para filtrar aquellos escritos que sí merecen ser fijados en el tiempo. Porque no todo vale.