No tienen bula

Es una ambición del ciudadano corriente ver en la cárcel a las estrellas de la economía, de la política, del cine y de la televisión que han cometido delitos. Es una conquista que la igualdad sea un derecho real y efectivo. Pienso que en España esta etapa se inauguró con Mario Conde. Nadie creyó que llegaría a la prisión de Alcalá-Meco y allí cumplió. La lista de los años 90 continuó con los políticos y economistas. Ahora están en puertas los artistas. Y todavía faltan los futbolistas de fama internacional. No hace mucho, se han pedido por la fiscalía 4 años de prisión para un futbolista de cierta relevancia, por un delito de violencia sobre su mujer. En su estadio, más de treinta mil espectadores han recibido la acusación cantando el más grave insulto a la víctima. En la actualidad, un futbolista de primerísima línea mundial ha sido imputado por fraude a la Hacienda Pública española de millones de euros. En su club “lo miman y le ríen la gracia”..., de momento. El problema de la Justicia es su lentitud. La garantía de la presunción de inocencia prevalece en los meses de investigación. Las sentencias nos reconciliarán con la aspiración de igualdad. Eso esperamos.