No me gusta

Estamos en una época en la que parece como si el feísmo se hubiese apoderado del mal gusto de arquitectos, remodeladores de edificios o espacios públicos y ciudadanos queriendo convertir Úbeda en otra cosa. Eso es lo que ha ocurrido con la nueva remodelación minimalista de la Plaza de Santa Clara y del antiguo cuartel de la Guardia Civil. Ya ocurrió con la desastrosa actuación de la Plaza de Andalucía, la Plaza de los Olleros, la nefasta iluminación que le dieron al ayuntamiento ubetense o mediante las obras de Santa María de los Reales Alcázares que la transmutaron en una iglesia distinta a la que era. ¡Qué decir del bodrio de fachada lateral y vaciamiento interior de los actuales juzgados! No sé si, en esta ocasión, han salido los Caballeros Veinticuatro –esos aguerridos caballeros andantes ubetenses del siglo XXI–, a la palestra protestando por este nuevo arreglo urbanístico. Yo sí quiero decirlo alto y claro: la remodelación de la Plaza de Santa Clara y el antiguo Cuartel de la Guardia Civil no me gusta.