Ni una
más

22 ene 2018 / 08:47 H.

Se han cumplido veinte años del primer testimonio público de violencia de género, Ana Orantes, una granadina valiente, que trece días después de dar a conocer su historia, fue cruelmente asesinada a manos de su exmarido. Es hora de hacer balance y comprobar que han sido muchas las medidas y reformas legales que se han llevado a cabo desde entonces. Desgraciadamente siguen siendo insuficientes, durante el dos mil diecisiete, la vida de cincuenta y siete mujeres ha sido arrebatada a manos de sus parejas o exparejas. ¿Cómo es posible que con la cantidad de campañas de sensibilización sobre este tema las cifras no hagan más que subir? ¿En qué fallamos? ¿Por qué no llegamos a nuestros jóvenes? Quizás uno de los fallos sea que no hablamos en su mismo código, o que reciben información en exceso y eso les provoque desconectar al minuto uno. Sea como fuere, sigo pensando que el futuro son nuestros niños, que en ellos debemos gastar toda nuestra energía, educarlos en la tolerancia, respeto e igualdad entre mujeres y hombres. Así y solo así conseguiremos erradicar de una vez por todas la lacra de la violencia de género.