Mucho más que vacaciones

Tuve durante los tres años que duraron mis estudios de Magisterio una compañera a la que admiraba profundamente. Su madre era viuda y las dos vivían solas en la portería del edificio donde la primera trabajaba. Su objetivo era conseguir una vida mejor para las dos y sobre todo que su madre descansara. Por eso fue una alumna que destacó por hacer un enorme esfuerzo y no tanto por ser muy inteligente. Será cierto lo que dice Albert Einstein, que no hay fuerza motriz más grande que la voluntad. Pues si se trata de voluntad, vamos a ponerla en práctica ahora que empieza el nuevo curso. No se puede hacer una inversión de hasta ochocientos euros por hijo y consentir que pasen por colegios e institutos haciendo solamente eso, gasto. No se puede permitir que los gobiernos hagan un gran esfuerzo económico y que no sea rentable. Seamos inteligentes, hagamos piña con sus maestros y profesores y no caigamos en el error de destacar siempre lo mismo, las vacaciones. Aunando voluntades se llega lejos.