Moción necesaria y útil

La moción de censura era necesaria debido al acúmulo de casos de corrupción que asolan España, que en su mayoría afectan al partido en el Gobierno, aunque no solo a él. Y ha sido útil para que todos sepamos el abecedario de la corrupción de muchos militantes y dirigentes del Partido Popular. También para que se vea que los líderes de Ciudadanos y Podemos no se soportan lo que es bueno... para Rajoy dado que así llegarán a menos acuerdos de lo deseable para los ciudadanos. Ha servido para ver las dos caras de Iglesias, faltón con Rivera y mucho, pero mucho menos, con Rajoy. Y las dos caras de Podemos: amable con el “nuevo” PSOE en público mientras internamente admiten que la moción de censura era más para ocupar el liderazgo de la oposición que para sacar a Rajoy de la Moncloa. Ha servido para ver el buen trabajo de Irene Montero o José Luis Ábalos. O la descarnada intervención de Joan Tardá que anticipó el grave problema que se avecina en Cataluña y para el que el Gobierno de Rajoy, por ahora, solo tiene una respuesta: la inacción. La misma que para hacer frente a la corrupción, motivo de la moción de censura. Para eso también sirvió.