Menos da una piedra

La inocencia es la ausencia de culpa o la ingenuidad que nos lleva fácilmente al engaño. A la población jiennense podríamos enmarcarla en la primera acepción, pues no somos culpables del alto nivel de pobreza de nuestra tierra, situada en el vagón de cola del crecimiento económico. Me niego a pensar que no somos conscientes de que nos están engañando, prueba de ello fue la manifestación masiva del pasado día 17. Son muchas las familias que aún no han visto el espejismo de la recuperación económica y sobreviven a duras penas. Las administraciones se han puesto manos a la obra para afrontar 2018. En Andalucía se aprueba la Renta Mínima de Inserción Social y su plan de inclusión sociolaboral, que espero disminuya la tasa de paro de nuestra provincia, porque de no ser así, supondría pan para hoy y de nuevo hambre para mañana. Además, el Consejo de Ministros aprobará mañana una subida del 4% en el Salario Mínimo Interprofesional, elevándose a 736 euros, lo que lo sitúa muy lejos de países como Francia, Alemania o Luxemburgo. Deberíamos preguntarnos si este salario cubre las necesidades para vivir con dignidad. Quizás la respuesta esté en que cada vez hay más pobres que trabajan. A pesar de ser insuficientes, aplaudo la buena intención de las dos medidas. Menos da una piedra.