Manuel Vílchez Martínez

28 jun 2017 / 17:00 H.

Oriundo de Pedro Martínez, un pueblecito de Granada a tiro de honda pastoril de las termas de Alicún de las Torres, y nacido, nada más y nada menos que en la popular calle Elvira de la capital nazarí, a Manuel Vílchez Martínez le conozco desde que era requinto en la Banda, y más tarde, batuta de nuestra estupenda Banda Municipal. Quizás la parte literaria a la que le tengo apego como fueron los himnos de Tocón, Benatae, “Escalera de colores”, una habanera, o el Himno de la Cruz Roja Española, eso sí, con la música y abundantes partichelas del maestro Vílchez, han hecho posible unir, para siempre, unos lazos que van más allá de la amistad. Lazos, por supuesto, que seguirán intactos, por los días de los días amén. Nuestro reciente Jiennense del Año, aunque granadino por nacencia, pero jiennense por querencia, ha hecho mucho camino al andar en este paso de caravanas árabe, donde la Cultura no sea un Guadiana a flor o escondido, porque no solo de aceitunas picuales o “zapatonas” debemos vivir, el maestro jubilado en teoría, que no en la práctica, ha puesto su grano de arena que esta montaña llamada Jabalcuz sea cada vez más grande.