Mala feria

Hoy damos por terminada la Feria de Jaén 2023 y toca hacer balance. Podríamos decir que ha sido la Feria menos inclusiva desde que tengo memoria. Ha desaparecido de un plumazo el punto arco-iris del recinto ferial; la función de dicha área era la de recoger cualquier situación de acoso y/o delito de odio a personas Lgtbi, así como visibilizar a dicho colectivo, creando de tal modo un lugar seguro. De igual manera se había anunciado, a bombo y platillo, por parte del Ayuntamiento un único día y unas determinadas horas (sólo cuatro horas al mediodía) en los diez días de Feria, dedicadas para aquellos niños y niñas hipersensibles a los sonidos excesivos y con características auditivas especiales —especialmente indicado para personas TEA o Asperger—. Pues ni tan siquiera han sido capaces de respetar esa iniciativa tan necesaria para esas personas. La juventud y la tercera edad han sido los grandes olvidados del escaso programa de esta Feria. Se palpa una despreocupación desde el gobierno local por conectar con los intereses reales de nuestra juventud, y no se ofrecen alternativas culturales ni de ocio más allá de unas corridas de toros... Una Feria trist: sin inclusión, sin ilusión, sin variedad y sin alma.