Lula, Bendodo
y Queipo

Ha venido la semana que finaliza cargada de noticias, unas repletas de esperanza, otras descorazonadoras. Lula ha ganado en Brasil, con él gana la democracia, respira aliviado el pulmón del planeta, la Amazonía. De puertas adentro, la inflación empieza a caer a buen ritmo, solo Francia la tiene menor en el ámbito de la UE, mucho tienen que ver las medidas adoptadas por el gobierno de coalición como el tope al gas, el bono transporte o las ayudas al combustible. Eso sí, una semana más, van 201, el PP se niega a renovar el CGPJ, el mismo que nombra a los jueces de la Sala II del Supremo, la que juzga a miembros del gobierno y cargos públicos; no sé, soy lego en la materia, si dicha postura tendría recorrido como delito de sedición o rebelión, lo qué queda claro es el mero oportunismo de tal negativa. El caso es que así seguimos para vergüenza de propios y extraños. Se han oído declaraciones catalogando al buen español y al malo, al fiel y al traidor, quizá porque un tal Bendodo se cree más patriota o mejor que yo. Es domingo, en la Macarena ya no están Queipo y Bohorquez.