Los humanos y la humanidad

30 ago 2017 / 10:43 H.

Veo humanos pero no veo humanidad” es la frase que, atribuida a El Principito, me llegó hace unos días a través de Facebook; frase que me hace pensar y reflexionar. Durante los días de este caluroso verano, ver las noticias del Telediario era certificar la falta de humanidad entre tantos seres humanos. Sentados a la mesa con mi mujer y mis hijos, no han sido pocos los días que quitábamos las noticias porque todas eran catastrofistas, negativas y desesperanzadoras. Personalmente creo que en el mundo existe más bueno que malo, pero el mal hace tanto ruido y nos provoca tanto miedo que eclipsa todo lo bueno que hace el hombre por sus semejantes. Es verdad que muchas de estas noticias quedan lejos de nosotros y no nos afectan directamente, pero que curiosamente nos hacen pensar lo mal que puede estar todo y lo corrupta que puede ser nuestra sociedad. Pero no menos cierto es que a nuestro alrededor, en nuestro entorno más cercano, tenemos cientos de oportunidades para que la humanidad triunfe entre los seres humanos. Hay etapas y situaciones difíciles que nos pueden desanimar y desilusionar, pero es precisamente ahí donde tenemos que buscar las razones para trabajar por un mundo más humano; y aquí viene bien otra frase que nos puede ayudar en momentos difíciles: “No crecemos cuando las cosas se vuelven fáciles, lo hacemos cuando afrontamos nuestros desafíos”. Ahora que estamos a punto de comenzar un nuevo curso escolar, ahora que los colegios, asociaciones, oenegés, cofradías, parroquias y otras instituciones retoman sus actividades con nuevos proyectos, es una buena ocasión para hacer realidad algunas de las acepciones con que la RAE define la palabra humanidad: “sensibilidad, compasión de las desgracias de otras personas”; “benignidad, mansedumbre, afabilidad”. Lo que nos debe caracterizar al ser humano es precisamente el trabajo por un mundo más humano. El trabajo remunerado nos proporciona el dinero necesario para vivir, depende del sentido que le demos podremos sentirnos mejor o podemos hacer que los demás se sientan peor. Al final todo es cuestión de humanidad.