Los del cambio

Todavía hay figuras con gran influencia y poder en sus partidos que, en gran medida, son responsables de la pobreza de nuestra democracia y, por qué no decirlo, de la baja calidad de las instituciones representativas en nuestro país. Pobreza y baja calidad que se muestra claramente en su influencia sobre el debate político en este momento histórico que estamos viviendo. Es penoso ver como desde la izquierda se sigue la corriente a las fuerzas neoliberales y conservadoras. Es lamentable que esa izquierda se doblegue desde los medios o al hacer política ante los intereses del poder financiero y económico, ese poder que es el máximo beneficiario de que no se hagan los cambios que el país necesita. Volvemos al punto de partida, a ese punto del que nunca se movieron los dirigentes del PSOE, tan cercanos y tan sumisos a la ideología neoliberal imperante hoy día en la Unión Europea y sus instituciones. Esa ideología es la que hace que sus asesores económicos estén tan cercanos a los equipos económicos de partidos de derechas como Ciudadanos. Los dirigentes del PSOE y sus figuras ya lo dejaron claro en los medios de comunicación, jamás con Podemos, ni lo deseaban ni lo desean. Esa negativa implica, desgraciadamente, el que no se puedan aplicar políticas de cambio que busquen beneficiar a las clases populares de nuestro país y explica el que, a día de hoy, no haya una coalición de izquierdas que gobierne y que dé salida a esa necesidad de cambio. Solo hay que escuchar a los representantes de Compromís o de IU para entender la mala fe con la que negociaron los dirigentes del PSOE. Nunca desearon una coalición que les hiciera cambiar su política económica. Ahora, toca la cantinela de siempre, toca el linchamiento mediático, la avalancha, las repeticiones insistentes, para tratar de tergiversar la lamentable realidad. Toca destruir, inventar tensiones internas en el que no debería ser el adversario, calificarlo de arrogante y rígido, echarle la culpa de que no haya un nuevo gobierno, el descrédito, la manipulación y la mentira. Nada nuevo desde que apareció Podemos.