Los alcaldes y el vacío del otoño

No hay problema mayor en Jaén, además de que siendo líderes en aceite de oliva no mandemos nada, que nuestros pueblos se mueren >> El Consejo de Alcaldes da la voz de alarma y la Diputación recoge el guante >> ¿Llegará la ayuda necesaria?

07 oct 2018 / 12:36 H.

Ha habido Consejo de Alcaldes en la Diputación Provincial y la puesta en común, además de las necesidades vitales en infraestructuras y dotaciones municipales, no es otra que una realidad tan palpable como huidiza a efectos institucionales. Cada otoño, los pueblos de Jaén se vacían, el invierno llega de pronto, sin serlo aún; se acaban las fiestas, a cal y canto se cierran las casas hasta el año próximo y los mayores sienten que un frío les hiela el alma sin que el termómetro haya bajado aún tanto. Es la despoblación, el despoblamiento rural, tan avisado, tan temido, tan duro de roer que hasta ahora parece que hemos mirado a otro lado para no enfrentarnos con él. No caben más estudios sobre el particular, informes que hacen pequeñas las bibliotecas de quienes cobran por esos papeles que dicen lo ya sabido.

O actuamos o el caos en forma de pueblos y aldeas que ya no es que irán a menos, que es lo que pasa desde hace décadas, es que desaparecerán. Permítanme que les diga que parece, a tenor de la selección que hacemos los periodistas de la actualidad, que no hay otro problema en España que el de Cataluña y sus xenófobos y clasistas dirigentes. Y la vida de pueblo en Jaén, sin ir más lejos, se nos va entre las manos mismamente como el agua, sin que podamos atraparla. No es otra realidad que la que han denunciado y vienen denunciando los alcaldes, gran parte de los alcaldes, cuando subrayan que su pueblo se muere lentamente, sí, así es. También es reseñable cómo denuncia la inacción de las instituciones el presidente de la Diputación, con este tema en su libreta de cuestiones pendientes desde hace tiempo y reclamando atención expresa a Sevilla y a Madrid. Sonará a demagogia, pero ahora que todo huele a “procés” y que se avecinan elecciones andaluzas, europeas y municipales, más españolas, este gravísimo problema para Jaén quedará aparcado, una vez más, ante la maquinaria electoral de cada partido. Nadie parece gobernar con sentido de Estado y así nos va, con una Jaén que emigró en los 60 y 70 y otra que ya hace las maletas.