Lo positivo de la Navidad

26 dic 2018 / 09:23 H.

Me gusta la Navidad porque, como creyente, es tiempo de alegría y esperanza. Hace ya más de dos mil años nació quien fue capaz de morir por nosotros, no sin antes habernos regalado caminos que conducen a la felicidad. Caminos a veces difíciles de entender pero dichosos si saben comprender. Basta transitar por ellos, guiados por los valores que Jesús nos transmitió, con fe y esperanza, para darse cuenta de que Dios nos regala cada día mil y una razones por las que estar agradecido, mil y una razones por las que luchar, mil y una razones por las que celebrar la Navidad. Pero lo que no me gusta de la Navidad es todo lo que le sobra. Si a Dios solo podemos encontrarlo en lo pequeño y en los pequeños, ya nos encargamos los grandes de hacer las cosas a lo grande contaminando así el sentido auténtico de la Navidad. A la Navidad le sobra la hipocresía de los no creyentes que felicitan y festejan pero atacan y no respetan a los que sí creemos. A la Navidad le sobran los buenos deseos de quienes el resto del año se comportan de manera egoísta e irresponsable. A la Navidad le sobran los excesos de comida y regalos mientras en gran parte del planeta se carece de lo mínimo para una vida digna. A la Navidad le sobran razones para consumir y le faltan razones para vivir. Pero es tiempo de alegría, porque tenemos herramientas para cambiar lo que no nos gusta y transformar lo que nos daña. Y es tiempo de esperanza, porque podemos trabajar en conquistar esas razones para vivir que tanto necesitamos. De nada vale quejarse si la queja no se transforma en acción. De nada vale preocuparse si la preocupación no se cambia por la ocupación. Así que, aunque le sobren muchas cosas a la Navidad, me quedo con lo positivo, con la idea de lo importante que es vaciar de mi vida todo lo que es superfluo, para que pueda llenarla de lo esencial. Tengo todos los días del año para trabajar en ello, con alegría y esperanza, porque solo así podré iluminar mi oscuridad, solo así abandonaré la mediocridad, solo así podré cambiar y mejorar la realidad, solo así podré hacer que cada día de mi vida sea Navidad.