Las playas de interior de Jaén

Dicen que Jaén es la provincia andaluza con mayor número de playas de interior de Andalucía, y es que, el que no se consuela es porque no quiere. En ellas no habrá chiringuitos con espetos ni olas, pero, imitando a las playas de agua salada, sí que tienen sombrillas, tumbonas y colchonetas y balones hinchables.

Es otra forma de paliar los efectos del crudo calor que, por oleadas que vienen y van, estamos sufriendo este verano. Otra forma y otro estilo, que, a priori, no tiene por qué ser desechada. Quien opta por probar esta manera de refrescarse en verano, descubre con sorpresa que estas playas jiennenses no tienen nada que envidiar a las costeras. Aquellas te ofrecen descanso, relajación y refresco, si es que eso es lo que buscas en unas vacaciones, al tiempo que, para los más inquietos, también encuentran en ellas, diversión y posibilidad de practicar gran variedad de deportes acuáticos.

Cuentan quienes les gusta la historia, que, lo de ir a la playa a pasarlo bien es una práctica, relativamente moderna y que fue, a inicios del siglo XIX, cuando Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, que era una especie de Carolina Herrera de aquella época, quien puso de moda ir a la playa a bañarse y a pasárselo bien.

Y, en, apenas siglo y medio después de aquella novedosa práctica de acudir al mar a mojarse los tobillos y a disfrutar de la brisa marina, ir a la playa se ha convertido en sinónimo de verano y de vacaciones. Bueno pues eso es lo que necesitamos en Jaén, un youtuber o un inflluencer que domine las redes sociales y que rechace, a diestro y siniestro, el salitre y cuestione sus aireados beneficios, tan denostados, en otros tiempos, y se posicione a favor de las playas de interior como lugares idóneos para montar una fiesta al puro estilo genuino de anuncio de cerveza. Y es que, en definitiva, todo parece reducirse a cuestión de moda, suerte y saber aprovechar la tesitura.