Las madres de antes

05 may 2019 / 11:05 H.

C omo cada primer domingo de mayo, hoy se celebra el Día de la Madre. Para algunos, celebrar algo así en pleno siglo XXI puede parecer retrógrado. Pero en una sociedad en la que hay días para todo; día mundial de las abejas, día mundial de la conservación del jaguar, día mundial de las tiendas de discos, por ejemplo, recordar, aunque sea este día, la labor inigualable que las madres hacen diariamente, no está de más. Yo hoy quiero recordar aquí a las madres que ya se fueron en muchos casos y que lo fueron en plena guerra civil española o posguerra. Aquellas madres que tenían como media a cinco o seis hijos que alimentar, cuidar y educar, sin los medios ni facilidades que hoy en día existen. A las madres que hacían encaje de bolillos con cuatro perras gordas no para llegar a fin de mes, sino para sobrevivir diariamente. A las madres que estaban a la sombra de los padres y en ocasiones parecían invisibles. A las madres que no tuvieron vida propia porque sus vidas consistían en tirar de las vidas de los demás. A las madres que no se quejaron jamás porque no les estaba permitido ni el lamento. Sirvan estas líneas como homenaje a esas madres que luego fueron abuelas de mi generación.