Las bicicletas son para
el verano

04 jul 2017 / 17:00 H.

Las bicicletas son para el verano, como se titulaba la famosa película, y no hablo del momento histórico en que se desarrollaba esta, sino que el verano ha traído las sonrisas y juegos de los niños de nuevo. Yo hablo de mi barrio, de mi calle donde se vuelve a jugar al pilla pilla, al escondite, y al pollito inglés... por ejemplo, sorprendente cuando los niños actualmente ya solo piensan en la play, el móvil o las nuevas gafas de realidad virtual.

Volver a los juegos de nuestra infancia, al menos a mí, me devuelve a la libertad que antaño se podía sentir corriendo por las calles de mi barrio y jugar con mis amiguillos, caerme como un borrico viejo, que dice el dicho, y que mi abuela me curara las heridas de las rodillas antes de que mi madre las viera; un día de piscina municipal era unas vacaciones. En fin, ese era nuestro verano, nuestra diversión y no necesitábamos aparatos que te aislaran del mundo, de la infancia y de los amigos. Es mi opinión, igual me equivoco, pero aun así me voy a mi barrio a ver a los niños jugar como lo hacíamos nosotros.