La vida sigue igual

23 dic 2017 / 11:37 H.

Desde que en 1976 desempolvamos las urnas para votar en Referéndum, hasta las elecciones catalanas de anteayer se han celebrado en territorio español trece elecciones generales, siete europeas diez municipales, ciento sesenta y tres autonómicas, y once referéndums. Doscientas cuatro consultas electorales que han fortalecido nuestra democracia y nuestro Estado de Derecho, pero que inevitablemente ha dejado obsoletos muchos artículos de nuestra Constitución. Los nuevos tiempos, la velocidad con la que suceden las cosas, la crisis y la disolución del Estado de Bienestar junto con la desigualad, quedan reflejados en el surtido recuento de votos que sucede en cada consulta electoral y en la casi repetición de sus resultados. La prueba más fehaciente de que nuestra Carta Magna ya no está para estos trotes, son los resultados de anteayer en Cataluña. Nunca un desenlace tan previsto tuvo tantos perdedores, esa es la lectura tras las elecciones catalanas del 21 D. Frente a la incertidumbre de una victoriosa mitad insuficiente y el desencanto de la otra parte que no suma lo suficiente para ganar, una sola nuez en la alacena es la disputa.