La vida sigue igual

Toca enfrentarse de nuevo al implacable soniquete del despertador. Septiembre abre las puertas de un nuevo curso escolar y político sin expectativas de futuro, debido al inmovilismo patológico que sufre nuestra provincia. Nada ha cambiado, continúa la lacra del paro y muchas familias jiennenses siguen pasando penurias al no recibir ayudas suficientes para cubrir sus necesidades básicas, máxime en este crítico mes en el que tienen que afrontar los gastos extraordinarios de material escolar. Seguimos mal comunicados por vía férrea y por carretera, los recortes en salud no nos garantizan una asistencia sanitaria digna y el flamante proyecto de conservatorio superior sigue durmiendo el sueño de los justos. Sobre el fiasco del tranvía, qué les voy a contar que no sepan.

Como si estos problemas no existieran, nos meten a presión en el proyecto de peatonalización del centro de la capital, que por haberse planificado a la ligera y con los ojos cerrados está generando más protestas que halagos, sin escuchar y dando la espalda a quienes afecta directamente. Regreso a la rutina para arrimar el hombro y observo que nada se ha movido. En la foto fija de nuestra provincia, tal y como cantaba Julio Iglesias, la vida sigue igual.