La unidad de los españoles

18 oct 2017 / 10:39 H.

Por motivos laborales, estos días atrás he tenido que desplazarme a varios municipios jiennenses y me ha sorprendido, muy gratamente, comprobar la gran cantidad de banderas españolas que adornaban los balcones y ventanas de viviendas particulares, a lo largo y ancho de toda la geografía de nuestra provincia. Se trata de un efecto colateral, impensable hasta hace poco, de las numerosas situaciones rocambolescas que estamos viviendo en estos días, procedentes del panorama independentista catalán, más propias de la historia de un cómic de Mortadelo y Filemón o de un proyecto de república bananera, que de ninguna otra cosa. Y es que, ante semejante situación comprometida y desafiante se ha desencadenado, entre la población jiennense, al igual que en el resto de la población española, una reacción en cadena, reivindicativa de los derechos y las garantías con los que nos hemos sentido protegidos durante casi cuarenta años. Resulta que, hasta ahora, la manifestación pública de lo eminentemente español, no resultaba ni fácil ni cómoda para muchos ciudadanos. Pareciera como que, sólo un sector de la población estuviera legitimado para exhibir su sentimiento patrio, permaneciendo el resto como ciudadanos apáticos o desarraigados. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, y puesto que, en estos días, hemos visto como la lengua y la literatura, el derecho y las costumbres, la historia y la idiosincrasia, las instituciones y la educación, de origen español, han sido insultados abiertamente y sin tapujos, y desprestigiados sin miramientos ni vergüenza, se ve que la conciencia española, de cualquier ideología y status social, ha decidido hacerse visible sin complejo alguno. Qué curiosa es la vida que, incluso de las circunstancias más comprometidas y desafiantes, pueden derivarse imprevisibles consecuencias positivas. En este caso, la unión de los españoles por encima de todas sus diferencias. Y ellos, los secesionistas catalanes, que se las prometían tan felices, nunca previeron que pudieran despertar nuestro sentimiento de apoyo a la unidad española que cada uno llevamos dentro. Inimaginable situación, hasta hace menos de un año.