La teología de la cocina

07 jun 2016 / 17:00 H.

El pasado sábado me cupo la satisfacción de formar parte del jurado que evaluó los premios Futurochef, dentro de la exposición Futuroliva que bianualmente se celebrada en Baeza. Seis cocineros jóvenes, menores de treinta años, seleccionados de entre más de cincuenta, prepararon sus recetas teniendo al aceite de oliva virgen extra como el hilo conductor de la elaboración culinaria que concursaba. Otros tantos productores de virgen extra premium patrocinaron a cada uno de los cocineros, evocándonos mucho este tándem de productor de aceite de alta calidad y cocinero joven formado y con ideas, al lutier que construye un instrumento musical y se lo entrega al músico para que interprete una excelente partitura. Música celestial con mucho saboraje. Autentica teología culinaria con un “te deum” detrás de cada receta-partitura. Una cuidada, rigurosa y seria organización por parte de Populo Servicios Turísticos, y del ayuntamiento de Baeza, nos hacen augurarles a “Futurochef, jóvenes cocineros del aove” un largo y fecundo recorrido de éxitos. La suma de formación y preparación en los jóvenes cocineros, más una decidida apuesta por la alta calidad de los virgen extras que se elaboran, el resultado no puede ser otro que la tan pretendida excelencia en la cocina. En 1998 tuve el honor de impartir la lección inaugural del que habría de ser el primer curso académico de la Escuela de Hostelería de la Laguna, en Baeza. Jóvenes ilusionados que querían formarse como cocineros o camareros eran mi auditorio. En los dieciocho años que nos separan de aquella apertura de curso, he tenido la oportunidad de constatar a través de las Jornadas Internacionales de la Cocina del Aceite de Oliva Virgen Extra, la vigencia de los versos de Machado: “Se hace camino al andar”. Sólo queda que se abra de nuevo la Escuela de la Laguna, y ya iremos por el buen camino. La formación y la calidad son los ingredientes primordiales de la excelencia en la teología culinaria, en la que no caben los demonios mediocres.