La piscina de Cocoon

06 sep 2018 / 08:16 H.

Hace unos días presencié como una ambulancia asistía a una señora mayor que sufrió una caída por el mal estado de la acera. No me extraña, pues las calles de Jaén están medio en ruinas y los responsables de su mantenimiento se merecen un cero patatero en lo referente a accesibilidad. Espacios como la Ciudad de los Niños o la popular “Avenida del colesterol”, con suelos deformes y broza creciendo a sus anchas, muestran claros signos de abandono y pasear por ellos puede convertirse en una aventura peligrosa digna de Bear Grylls. Ahora que las administraciones están apostando por el envejecimiento activo, no tiene sentido que las ciudades no estén adaptadas para las personas con movilidad reducida, debiendo eliminar las trampas que les hagan visitar el servicio de traumatología, en el mejor de los casos. Ciudades como Ávila, Burgos o Linares, en nuestra provincia, son todo un ejemplo a imitar en accesibilidad y en ofrecer un entorno amigable a la tercera edad. La pelota está en el tejado de los ayuntamientos, o se ponen las pilas o no tendremos más remedio que buscar una piscina como en la taquillera película Cocoon, para que nuestros mayores recuperen la agilidad de la juventud.