La máscara de Guido

Guy Fawkes es otro de los fascinantes personajes de la simbología humana. Gracias al paso del tiempo y a la pequeña ayuda de D. Lloyd y A. Moore, lo hemos convertido en un icono cercano al anarquismo y al ciberactivismo, cuando en realidad no era más que un soldado católico que intentó volar por los aires la corte protestante y antipapista de Jacobo I. Aunque la historia continúa siendo enigmática, hay quien incluso considera que toda la Conspiración de la Pólvora fue en realidad una operación de falsa bandera. Según dicha versión, el propio gobierno protestante permitió la operación para fomentar el odio y la represión hacia los católicos, que a partir de ese 5 de noviembre de 1605 quedaron fuera del ejército y de la armada, e incluso privados del derecho al voto. Además, surgió la Bonfire Night, una festividad de obligado cumplimiento en la que debían celebrar el fracaso de la conspiración y el odio hacia los católicos quemando figuras de Guy Fawkes. Por cosas como esta, tal vez, antes de exaltar un símbolo vacío deberíamos conocer su verdadera historia.