La mano que mece la cuna

La tradición cainita de la izquierda, a flor de piel. Los espectáculos que estamos viendo en Madrid con Podemos y aquí con Jaén en Común nos devuelven a escenarios ya vividos y protagonizados por el mismo tipo de personajes oscuros que, alejados de cualquier visión estratégica y de avance, revientan lo que haya que reventar para colocar a los suyos. Siempre aparecen en momentos históricos donde la izquierda puede dar un salto cuantitativo y cualitativo, para crear inquietud, desesperanza y mal rollo. En eso son especialistas, como están las veinticuatro horas del día conspirando y poniendo zancadillas a toda persona que no sea de su cuerda, pasa lo que pasa. De eso puede dar buena cuenta José Luis Cano Palomino, que siendo teniente de alcalde y la figura ascendente de IU, fue fulminado por los teóricamente suyos, cuando su protagonismo iba in crescendo en el Ayuntamiento y en las gentes de Jaén. Unos meses antes en el Mercadona de las Fuentezuelas, donde coincidíamos a menudo por las tardes, le advertí de la que se le iba a venir encima y no quería dar crédito a mis palabras. A las pruebas me remito, la historia se repite.