La lluvia está en huelga

14 nov 2017 / 09:51 H.

Lo he observado paciente y con perseverancia. El cambio climático nos va a dejar a todos más calvos que una bola de billar. Ya no llueve como antes. En Jaén el agua de temporal se refería a que todo un mes podía estar lloviendo. Ahora llueve un par de horas y dice el agua hasta luego, Lucas. El cambio climático lo hemos producido todos, sin excepción. Por lo tanto, la frase de la madre de Boabdil al dejar su Granada conquistada por Isabel y Fernando viene al pelo. No llores como mujer lo que no has sabido defender como hombre, es decir, que nos lamentamos de la brusquedad del tiempo anómalo, pero no somos capaces de aportar nuestro grano de arena para que la montaña no se desmorone como se están desgajando los polos de la nieve eterna. Ríos contaminados, podrido, plaguicidas y pesticidas usados en la agricultura, plástico en la tierra y en el mar, chimeneas vomitando el humo de los despropósitos contaminantes y otros gravámenes producidos por esta civilización egoísta, y yo diría que homicida. Nubarrones negros, pero sin agua, y ese pajarraco de mal agüero subido en el ciprés no anuncia buenas noticias.