La costumbre

La primera acepción de la RAE de la palabra “costumbre” dice: Manera habitual de actuar o comportarse. Un concepto con el que comulgamos cada día sin darnos cuenta. Nos hemos acostumbrado a almorzar con playas llenas de inmigrantes que no consiguieron llegar con vida a un mundo mejor, con niños sobre la arena que confiaron en los brazos de su madre como salvavidas y que no pudieron mantenerlos a flote. Todos ellos huían del horror, como harías tú y como haría yo. Nos hemos acostumbrado a ver calles llenas de sangre, edificios derruidos y ciudades enteras en ruinas. Vemos, mientas seguimos masticando, cómo siguen cayendo misiles aquí y allí sobre los cimientos de países que ya aguantan más. Vemos, con la boca llena, personas con la cabeza abierta buscando a sus seres queridos entre los escombros, a un padre de rodillas ante los tres cadáveres de sus hijos y seguimos masticando. Nos hemos acostumbrado hasta desnaturalizarnos como seres humanos que sienten. Observamos, miramos, vemos... impasibles, inmóviles... y seguimos masticando.