La codicia rompe el saco

28 abr 2016 / 17:00 H.

Jaén, una ciudad que guarda muchos tesoros y uno de ellos es la antigua puerta de Baeza, entrada a la judería de Jaén. Donde encontramos un candelabro de siete brazos de la liturgia judía. Emplazando la leyenda de una familia judía que vivieron en la casa antes de ser expulsados y volvieron como pastores, pidieron pasar la noche siendo alojados en el sótano. A media noche, la hija de la dueña se despertó al oír ruidos procedentes del sótano, bajó sigilosamente y los vio sentados alrededor de una vela encendida, pronunciando unas palabras que abrieron mágicamente una grieta en el muro al que accedieron. Salieron cargados de oros y alhajas, apagaron la vela y la brecha se cerró. Al amanecer abandonaron la casa. La niña, que había oído las palabras, pidió a la madre bajar al sótano esa misma noche. Encendió la vela y pronunciando las palabras la brecha se abrió. La hija entró, quedando asombrada por lo que allí encontró, sin percatarse de que la vela se consumía. Su madre le gritaba que saliera antes de que se apagara pero ella embaucada por la codicia no escuchaba y la brecha se cerró, quedando allí encerrada para siempre.