La asignatura de Economía

15 sep 2018 / 11:20 H.

Esta semana se ha iniciado la actividad escolar para alumnos de educación infantil y primaria. El próximo lunes comenzarán los de ESO, Bachiller y Formación Profesional. El curso escolar 2018-19 se presenta con 179 días lectivos para la ESO y 182 para primaria. Cobran protagonismo esas personas docentes que a partir de este mes comparten el hermoso oficio de la educación junto a padres y madres. Gran reto el de estos maestros que inspiran la curiosidad, el conocimiento y la sabiduría de los alumnos. Como diría Machado, “en cuestiones de cultura y saber, sólo se pierde lo que se guarda y sólo se gana lo que se da”. El futuro de nuestra sociedad va a depender en gran medida de la educación y la formación de sus miembros. A la tan debatida riña entre lo práctico y lo teórico, entre el saber hacer y los conocimientos, entre adquirir habilidades en procedimientos y dominar los conceptos y enfoques, se le añaden otros niveles de formación que resultan clave para el desarrollo de las personas y las sociedades. Nos referimos al saber ser, más relacionado con la actitud y los valores, y al saber estar, basado en el comportamiento y la convivencia. Tan importante es que los niños superen con nota la asignatura más compleja del curso, como que saluden al llegar a un sitio, cuiden el medio ambiente, y sobre todo tengan respeto con las personas de su entorno. Esta formación no se adquiere sólo en el pupitre, ni subrayando apuntes, ni con el mejor maestro, sino que a estos niveles de educación contribuyen todas las personas que rodean al menor, pudiendo considerarse una asignatura troncal, de carácter transversal, sin recreo ni vacaciones, e impartiéndose en todas las aulas de la vida. Es cierto que para contribuir al desarrollo económico de Jaén necesitamos inversiones, apoyo y gobernantes que corrijan las imperfecciones del mercado, pero no menos cierto es que necesitamos personas que busquen desafíos, cambios, progreso, innovación y crecimiento. Y para ello, es necesario contar con un plan de formación orientado a la experimentación, la toma de riesgos, y el aprendizaje de errores. Llama la atención como la asignatura de economía sigue teniendo una escasa presencia en los planes de estudio. Se valora positivamente como en educación infantil se incorporan sesiones de emprendimiento y cooperativismo con una adecuada orientación a la gestión de recursos y la convivencia. Sin embargo, en la educación secundaria, la economía y la empresa tan sólo aparecen en cuarto curso y con carácter optativo. En bachiller sólo se cursa en la rama de ciencias sociales, sin que tenga presencia alguna en la sanitaria, ni en la tecnológica. Destacan eventos como la Olimpiada de Economía dirigida a alumnos de Bachiller y organizada por la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas en colaboración con el Colegio de Economistas, conscientes de la necesidad objetiva de reforzar la enseñanza en economía en los planes de estudio preuniversitarios. En la actualidad, con el alto porcentaje de desempleo, que especialmente afecta a los jóvenes, urge un sistema de formación que contribuya a buscar soluciones y ponerlas en marcha. Las asignaturas de economía y empresa favorecen la correcta relación entre formación e inserción laboral, lo que contribuye a un efecto multiplicador en el desarrollo de un territorio y solucionaría en parte algunos de los problemas que más nos afectan como son el paro y las dificultades para crear empleo.