Jugadas de primera

25 mar 2019 / 11:13 H.

Hay comparaciones que son odiosas, pero es que la política se parece tanto al fútbol que resulta fácil el chascarrillo cuando la ocasión lo merece. El caso es que Leo Messi, por ejemplo, es un excelente delantero, pero qué sería de él si no estuviera rodeado de un buen equipo. La cosa cambia. Lo mismo ocurre cuando un político intenta jugar en solitario. Por muy bueno que sea, nunca llegará a brillar en lo suyo y, a la primera de cambio, sus deseos, que antes eran órdenes, quedan restringidas a la república independiente de su casa. Sirva el símil para explicar los últimos movimientos en la sede del Partido Popular para la composición de la candidatura con la que esta fuerza política acude al Senado. También porque llueve sobre mojado en un asunto en el que el presidente provincial, Juan Diego Requena, queda en una situación incómoda cuando encuentra el “no” por respuesta. Hay que estar respaldado por jugadores que gozan de prestigio dentro y fuera del club, más allá de Despeñaperros, para que se cumplan los objetivos. No se puede jugar en solitario cuando el rival es fuerte.

Sin paños calientes. El alcalde de Jaén, Javier Márquez, se estrenará en el Senado, si así lo deciden los ciudadanos con su voto el 28 de abril. Que no haya malos entendidos. Que opte a un escaño en la Cámara Alta no quiere decir que se vaya a Madrid para toda la legislatura. Si también lo quieren los jiennenses, será alcalde y senador. No hay incompatibilidad de cargos y, además, estar cerca de quienes tienen la sartén por el mango en el Gobierno central ayuda a conseguir discriminación positiva para la provincia. Una excusa perfecta para los detractores de esos viajes obligados a la capital. Hay quienes dicen que su hilo directo con Javier Maroto, vicesecretario de Organización de la dirección nacional, le abrió las puertas para encabezar una candidatura en la que no hay número uno, ni dos. Tampoco tres. También los hay que opinan que la decisión de que él sea el elegido responde más a un decreto personal del líder, Pablo Casado, en esa firme apuesta por el municipalismo. Hay que tener en cuenta que Javier Márquez es presidente del Consejo Nacional de Alcaldes. Le acompañan la linarense Ángeles Isac y el guardeño Juan Morillo. Hasta aquí todo correcto. El problema está, como cuando alguien busca la belleza, en el interior. El presidente provincial, curiosamente también alcalde, se postuló para ir al Senado y, finalmente, se queda fuera de juego. Lo mismo le pasó en la lista con la que la provincia acudió a las elecciones autonómicas. Y, más tarde, cuando el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, conformó su equipo de consejeros. Hay tantas interpretaciones como versiones de un mismo hecho, pero lo cierto es que la posición en la que queda el representante de la militancia jiennense resulta, cuanto menos, sospechosa. Y, visto lo visto, el veterano Gabino Puche optó por no entrar en una guerra sin cuartel en la que, después tantos años en la lucha, mejor apartar el cáliz de lo institucional para quedarse con la vela de lo orgánico. Y que Dios reparta suerte, porque mucha falta le hace, al menos, a uno.

O a dos. ¿En qué situación queda el concejal Miguel Contreras en todo este embrollo de listas? Por el momento, fuera de juego. Sonó en todas las quinielas y, aunque hubo apuestas por aquello de que de ilusión vive el hombre, la realidad demuestra que, finalmente, ir de número tres al Congreso de los Diputados tampoco es una situación deseable para alguien que quiere despuntar en política. Así está la cosa. Unos ganan y otros pierden, aunque todos irán a una, como Fuenteovejuna.